En nuestra
experiencia como consulta psicológica en Molina de Segura, hemos podido tratar
numerosos casos de problemas en pacientes con estas edades. Estamos hablando de una época
difícil en nuestro desarrollo, en la que sufrimos muchos cambios y comenzamos a
percibir el mundo de diferente manera. Es normal, por tanto, que se puedan
sufrir ciertos problemas o adquirir hábitos nada recomendados.
En todo
comportamiento humano influyen dos factores principalmente: un componente
químico y otro aprendido. Es por eso que, en una situación que podríamos
considerar similar, una persona actúa de una manera y otra puede hacerlo de
forma muy distinta. Si estas respuestas se vuelven automáticas, se repetirán
más adelante en épocas adultas.
En nuestra
experiencia como consulta psicológica en Molina de Segura, hemos podido comprobar
que en esta etapa vamos perdiendo los valores de la infancia y necesitamos
encontrar unos nuevos. Los jóvenes tienden a sentir decepción con lo que se
encuentran, impulsos por cambiarlo todo e, incluso, culpar a sus seres queridos
de lo que no les gusta. Todo esto puede provocar que desarrollen ciertos
mecanismos de defensa que pueden derivar en una mayor agresividad.
En la aparición de
comportamientos agresivos actúan diferentes factores, como por ejemplo los
biológicos y neurofisiológicos, las enfermedades mentales, la situación
económica o familiar, las aspiraciones y oportunidades o la ausencia de puntos
de referencia.
Es importante que en
el seno de la familia se toma la iniciativa para evitar este tipo de conductas.
De esta manera, se puede negociar siempre con el adolescente, tratando de
evitar las imposiciones. O informar abiertamente sobre determinados riesgos,
promoviendo actitudes positivas de respeto. La motivación y el premio también
resultan positivas en este tipo de situaciones.
En Vanesa López - Psicología Sanitaria y Jurídica te asesoraremos sobre nuestros
cursos de una manera eficaz, ayudándote profesionalmente en todo lo que
necesites.
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