“Me doy cuenta de que si fuera estable, prudente y estático, viviría en la muerte.

Por consiguiente, acepto la confusión, la incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales,

porque ése es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y excitante”

Carl Rogers

Para ti, que un día decidiste cambiar el rumbo, que te armaste de valor y saliste ahí afuera, a descubrir mundo, a descubrirte a ti mismo. Porque sí, es difícil dar el primer paso, ir a ver a alguien que no has visto en tu vida y lograr ser más sincero con éste que contigo mismo si cabe… plantarte frente al espejo en lugar de darle la espalda, y mirarte, conocerte, descubrirte.

Luchas, tienes curiosidad por saber, te mueres de miedo a veces, te sientes confundido, abrumado, liberado, seguro e inseguro al tiempo… no es fácil, pero no te asustes, no tengas más miedo del necesario, y siéntete valiente, porque sin duda lo eres. No quieras saberlo todo ya, pues llevas toda una vida con los ojos cerrados, date tu tiempo, que sin duda es el que tú  y sólo tú necesitas, porque no, no somos estampitas todas iguales, sino seres singulares y fascinantes, cada uno de nosotros con necesidades y tempos distintos.

Has decidido emprender un camino duro, un recorrido del que conoces poco pero que aun así quieres seguir recorriendo, aprendido a aceptarte, con tus miedos, tus angustias, tus puntos débiles y los fuertes, comprendiendo que siempre habrá algo que nos falte, y que gracias a esa falta, somos capaces de seguir deseando. Si lo tuviéramos todo, el deseo moriría y nosotros con él.

Dicen que la navidad es tiempo de esperanza, de nuevos deseos y propósitos, así que aprovecho para felicitarte y decirte gracias, gracias por no dejarte llevar, al menos no del todo, por la corriente que todo lo llena o cree llenarlo con cosas. Porque mientras alguien siga creyendo que es posible otro modo de existencia, hay esperanza, sea navidad o no.

Feliz año nuevo

Vanesa López

Psicología Sanitaria y Jurídica